Yo no olvido el año viejo, porqué me ha dejado cosas muy buenas”, dice el porro de Crescencio Salcedo, pero al equipo barranquillero el 2010, lo trató de manera cruel, pues vivió las dos caras de la moneda y además de cosas muy buenas, le dejó otras demasiado malas.
Como para que se bajaran de la nube, al semestre siguiente de salir campeones, los dirigidos por Diego Umaña, lograron la peor campaña del equipo en su historia.
Solamente hicieron 16 puntos en el clausura 2010, por debajo del representativo que jugó el apertura 2006 de Norberto Peluffo y Jorge Alcázar, sumando solo 17 unidades. La Deshonrosa estadística fue superada con lujo de detalles por una de las más costosas nóminas del torneo, la misma que 6 meses atrás logró la sexta estrella.
¿El motivo?, varias razones se esgrimen para el pobre rendimiento. La principal es que al técnico Diego Umaña el grupo se le salió de las manos. Apenas aparecieron los problemas de indisciplina, el técnico pidió pruebas públicas para exponerlos al escarnio, cosa que disgustó a los señoritos.
La falta de respaldo al técnico
Con todo y que Fuad Char dijo en su momento que “A mí me gusta el fútbol de Umaña”, su respaldo y el de la junta directiva solo fue de boca, pues cuando Umaña habló y decido sobre algunos jugadores, nunca fue respaldado, eso contribuyó a que el grupo de jugadores le perdiera autoridad al timonel caleño.
Primer caso, Adrian Berbia: Cuando Junior recién fue eliminado de la libertadores, Umaña dijo que el portero Uruguayo ni iba más con Junior. Finalmente el cuidapalos “charrúa”, fue borrado por completo de la titular, con vínculo contractual vigente con el equipo solo entrenaba, la junta directiva solo liquidó al final del primer semestre al jugador.
Segundo Caso, Bacca, Palacio y Torres: Los tres jugadores, cual estrellas de la champeta, aparecieron sobre una tarima en una verbena y hasta se tiraron al público. El técnico los iba a sancionar sin llevarlos a jugar frente al Deportivo Cali.
La orden de inmediato vino de arriba, el mismo que decía que le gustaba el fútbol de Umaña, le ordenó llevar al delantero de Puerto Colombia, pues en el “Palmaseca” lo estarían observando de Italia.
Bacca anota un golazo, cometiendo en la celebración el peor error de su vida. Junto con Palacio y Torres, se lanzaron sobre la grama tal cual lo hicieron en la tarima el fin de semana anterior. Finalmente el equipo italiano declinó sus intenciones por Carlos Bacca, quien tampoco fue llamado más a la selección Colombia por indisciplinado. Esta es una de las cosas malas que le deja a Junior el 2010.
Del caso Arango
Otra razón para que el grupo se le parara a Umaña era la preferencia que a lo largo de su estadía en Junior con algunos jugadores mostró el timonel vallecaucano. A Paulo César Arango, que hizo lo que le dio la gana en Barranquilla, menos jugar fútbol, le dio muchas oportunidades ya cuando no tenía defensa fue al banco.
Sobre el final del segundo semestre con Paulo Cesar las cosas terminaron mal, Arango en público delante de prensa y jugadores en un entrenamiento discutió fuertemente con su entrenador, “él dio su punto de vista y yo di mi punto de vista de algunas cosas que no me gustaron y por la situación que se dio en el equipo se puede pensar para muchas otras”, declara Arango.
Además con Paulo César la junta directiva cometió otra desautorización a Diego Umaña, cuando abandonó el equipo en el entretiempo de un juego de Copa Postobon, el técnico expresó su descontento pidiendo sanciones de la junta directiva, las cuales nunca llegaron.
Incoherencia en el caso ‘Conejo’ Jarramillo
Otro de los errores de Diego Umaña en Junior fue la incoherencia plasmada en el caso de John Jaramillo jugador que no fue inscrito inicialmente, pero por una lesión de Fram Pacheco lo inscribieron, y posteriormente por las lesiones simultáneas de Josymar Gómez y Jorge Casanova actuó medio campeonato como titular, y al final sin motivo alguno fue separado del grupo.
“Esas son la ironías de este deporte, que hoy sirves y mañana no sirves. Para el segundo semestre no se iba a contar con Álex Jaramillo y pasaron cosas con mis compañeros y me inscribieron, aparezco dando la mano y colaboré y de un momento a otro Alex Jaramillo para un rincón al cuarto de los desechos cuando ya no se le sirve a nadie”, cometa John.
Si Jaramillo no era del agrado futbolístico del técnico, nunca debió ser titular, en la nómina de Junior había volantes de marca jóvenes para ser utilizados, este fue otro error más de Umaña manejando la nómina del Junior.
Otro caso parecido al de Berbia
Didier Muñoz que entrenaba con Junior porque existía un vínculo contra actual que respetar, pero el golero paisa no fue inscrito; del cuerpo técnico nadie lo volteaba a mirar. Tratamiento similar al que recibió Adrian Berbia durante todo el primer semestre. Muñoz que casi ni al camerino entraba fue dejado en libertad hace una semana.
“Ese es el fútbol, y en el fútbol se ven injusticias y se ve de todo, ahora estoy pensando en ponerme en forma y adonde valla no cometer los mismos errores que cometí en Junior para estabilizarme”, manifestó el cuidapalos paisa.
Cambios necesarios
Con el nuevo presidente Arturo Char, llegó un nuevo director técnico, que se dio a conocer esta semana. Oscar Héctor Quintabani, sabe que tiempo es lo menos que tiene para trabajar y armar el equipo de la libertadores 2011, y por eso esboza sus ganas de trabajar mediante la corta oración.
“Después de un año miraremos que es lo que queda y uniremos jugadores con condición para ser jugadores de Junior, sus características y experiencias necesarias que vengan a aportar, un equipo empieza a ser importante para escoger”, recalcó Quintabani, que fue recibido por el presidente del equipo Arturo Char, que madrugó al aeropuerto para darle la bienvenida, cosas que dejó satisfecho al argentino.
“La bienvenida que me dan sus directivos y la gente es muy importante, saber que a corto plazo tenemos un evento internacional hay que trabajar mucho y reestructurar un equipo, yo estoy muy optimista en ese sentido”, destacó el nuevo timonel del Junior.
Mal en las finanzas
No importa que el equipo haya sido campeón en el primer semestre, el total del año económicamente hablando para Junior es malo. Su debacle deportivo trajo consigo un balance económico con déficit, toda vez que no entrar a los cuadrangulares lo priba de recibir cerca de mil 500 millones de pesos.
“Es muy prematuro hablar de cuanto se perdió, apenas estamos cerrando el año, pero si vamos a tener una cifra deficitaria bastante importante”, destacó Antonio Char, directivo del Junior.
Lo costoso de su nómina, la eliminación de los cuadrangulares en el clausura; la ausencia de los mismos en el primer semestre, cuando Junior llegó a la final, redujeron ostensiblemente los ingresos por taquillas, principal fuente de ingresos de los equipos de fútbol profesional.
Los problemas económicos hicieron que Junior fuera metido en la lista de Coldeportes Nacional en la que aparecen equipo cuyas deudas superan tres veces su patrimonio, pero los directivos dicen que las cifras del ente regulador no están actualizadas. “Esas eran unas cifras anteriores, que el equipo había reportado en trimestres atrás, contablemente eso fue corregido y Coldeportes no publicó esa información actualizada”, destacó al respecto Antonio Char.
Ramiro Cañas Guerra
Nuevo Estadio
Barranquilla