“¡Vamos, duro muchachos, con todo que el objetivo es grande!”, grita Álex Acosta.
El municipio de Santo Tomás (Atlántico) nunca fue tan juniorista como ahora. Uno de sus hijos ilustres, Álex Acosta Bolaños, es el encargado de la preparación física del equipo Tiburón para la temporada 2011. Un sueño hecho realidad para el atlanticense de 44 años de edad, que siempre fue profeta por fuera de su tierra.
“Llegar al Junior es una satisfacción muy grande, no la puedo expresar con palabras. Me siento realizado”, confiesa Alex Acosta con una notable emoción.
No es solo la importancia y beneficios de planificar y dirigir los trabajos atléticos de la mítica escuadra de las rayas rojiblancas, a la que perteneció en sus divisiones menores en la década del 80, cuando anhelaba ser futbolista de primera división. Para Acosta es un viaje a lo más profundo de sus sentimientos, es remontarse a la niñez y redescubrir que a través del Junior comenzó a amar el fútbol.
“Este es el equipo por el que hacía largas colas para comprar una boleta e ir a apoyarlo en el estadio. Estar ahora en su parte interna y ser fundamental en sus entrenamientos es una alegría enorme y una responsabilidad inmensa”.
Mucha agua ha pasado debajo del puente, muchos penitentes han desfilado dándose latigazos por las calles de Santo Tomás desde que Acosta era un chiquillo hasta estos días, pero el cariño hacia la divisa costeña sigue siendo el mismo. Quizás es mayor en la actualidad.
La calidad de su labor y su gran profesionalismo lo puso a caminar por el América de Cali, Deportivo Pasto, Huila, Nacional y Millonarios, entre otros clubes. Primero de la mano de Jaime De La Pava y luego con Óscar Héctor Quintabani. Fue campeón con los Diablos Rojos, los pastusos y dos veces con los Verdolagas.
Ahora sin duda que es distinto. La familia de Acosta Bolaños está unificada. Ya no tienen que dividir el corazón entre el equipo de sus amores y el que lleva la comida a la casa.
“Por fin estamos todos del mismo lado. Ellos siempre están conmigo donde trabajo, pero no dejan de asistir al estadio y apoyar al Junior, pero en estos momentos todos tenemos la misma camiseta”.
Un profesional de las virtudes de Acosta sabe que llegar no es la meta. El objetivo es mantenerse. Ser atlanticense no alcanza para sostenerse en el Junior. “¡Vamos, duro muchachos, con todo que el objetivo es grande!”, pregona a todo pulmón en cada práctica.
“La idea es tratar de hacer historia y no ser inferior a la expectativa que se genera”, apunta.
Tiene claro sus propósitos, sus planes, conceptos y toda la preparación de un equipo que afrontará dos torneos colombianos (Liga y Copa Postobón) y la Copa Santander Libertadores de América.
Acosta pone al servicio de los Tiburones sistemas modernos de preparación física, donde se combina la exigencia muscular, la técnica y la táctica.
Atrás quedaron las pretemporadas en las que el balón desaparecía y sólo se vivían largas jornadas de correr, correr y correr. “Cada vez es más integral la preparación y no somos ajenos a eso”.
¿Por qué al Valle?. La partida del Junior a territorio vallecaucano (hoy a la 1:50 p.m.) tiene que ver con la falta de un escenario adecuado para el retiro y la concentración que amerita una pretemporada. La sede de Combarranquilla en Solinilla, que sí reúne las condiciones requeridas y habitualmente es usada por los rojiblancos, se encuentra copada por socios de la caja de compensación.
“Queremos que el equipo esté concentrado, integrado, socializarnos, interactuar, no solamente en las horas de trabajo, también en las noches, con trabajos técnicos y tácticos desde el punto de vista teórico, controlar descansos y alimentación. Queríamos hacerlo acá, pero en un hotel en Barranquilla se hace complicado”, explicó Alex Acosta.
“Allá en el Valle estaremos en un hotel campestre (Los Viñedos), cinco estrellas, con todas las comodidades, alejado de todo, con un buen entorno y en un punto equidistante de tres municipios (La Unión, Toro y La Victoria) que poseen unas canchas en buen estado”.
Los Viñedos
Así se llama el hotel donde se concentrará el Junior desde hoy. Se encuentra ubicado en lo alto de una bella colina a tan solo 5 minutos de La Unión, a 45 minutos de Pereira, 1 hora de Armenia y 2 horas de Cali y Manizales.
Así va el Junior
Viajan al Valle
Arqueros: Sebastián Viera, Carlos Rodríguez, Wanerge ‘Pulgarcito’ Delgado y José Luis Chunga* (foto).
Laterales: Sergio Otálvaro, Jáider Romero, Juan David Valencia y César Fawcett.
Zagueros: Anselmo De Almeida, John Valencia, Braynner García y Armando Nieves*.
Volantes: José Amaya, Jhon Viáfara, Julián Barahona, Jossymar Gómez, Carlos ‘El Flaco’ Moreno*, Wáiner Caneda* Giovanni Hernández, Vladimir Hernández y Alan Navarro*.
Delanteros: Carlos Bacca, Luis Carlos Ruiz, Víctor Cortes, Alfredo Padilla, Freddys Arrieta, Leiner Escalante y Norvey Orozco. Luis Páez viajará cuando se termine de formalizar su vinculación.
*Ascendieron del Barranquilla FC.
Resto de la delegación: Óscar Quintabani (DT), Juan Eugenio Jiménez (AT), Fernel Díaz (AT), Alexander Acosta (PF), Giovanny Floriano (PF), Carlos Rolong (médico), Iván Romero (fisioterapeuta), Léider Frías (utilero) y Héctor Fabio Báez (gerente deportivo, foto).
Salieron
Didier Muñoz, Miguel Torres, Felipe Benalcázar, Hayder Palacio, Román Torres, Cristian Villate, Pedro Tavima, Roller Cambindo, Fram Pacheco, Alex Jaramillo, Jorge Casanova, Henry Rojas y Paulo César Arango.
Les buscan equipo: Luis Estacio (podría ir al Huila o al Cúcuta, hay varios equipos interesados en sus servicios) y Wílmer Parra Cadena (hace parte del negocio de Luis Páez e iría al Itagüí).
Van al Barranquilla FC: Arol Reyes, Dámaso Pichón y Jenaro Herrera. Rodrigo Meléndez estará en el equipo sub 20.
Lesionados
Luis Caballero, Jairo Umaña (foto), Francisco Rodríguez, Jhonathan Boiga y Sergio Martínez.
Los jugadores del equipo sub 20 pueden ser utilizados por el equipo profesional cuando el técnico lo disponga.
Por Rafael Castillo Vizcaíno