POR HUGO ILLERA
DIARIO DEPORTES
Ganar un
punto como visitante es bueno, suma. Pero es bueno en la medida en que no
pierdas puntos como local y, desafortunadamente, el Junior del DT Alexis
García, el Maestro, ha perdido cinco. Dos en el empate 2x2 con Chicó y tres en
la derrota 2x0 con Cúcuta. Las cuentas no cuadran perdiendo esos puntos
en casa y ganando solo uno por fuera luego de tres derrotas. No obstante,
empatar es mejor que perder, y no lo dijo Maturana, sino que es un axioma del
fútbol. Lo que pasa, en este caso, es que se supone que Junior (equipo grande)
debería haberle ganado al Huila (equipo chico) que no tuvo a tres rigurosos
titulares por suspensión. Williams Buenaños, Marco Canchila y Pablo Escobar se
perdieron el juego por acumulación de tarjetas amarillas. No es fácil para los
equipos chicos, limitados en nómina, reemplazar a un jugador. Huila tuvo que
hacerlo con tres. O sea que enfrentó al Junior notablemente disminuido. Sin
embargo, Junior tuvo el mérito de superar los errores del árbitro Ramiro Suárez
del Quindío que le pitó dos penales en contra. El primero pudo ser imprudencia
de Jáider Romero al lanzarse en plancha mucho antes que Armando Maita
maniobrara con el balón. Pudo ser. El segundo fue un evidente error por cuanto
el venezolano Armando Maita (otra vez Maita) no cae al suelo por falta de Iván
Vélez sino porque entierra su botín izquierdo en la grama. Y fuera del área,
que es peor. El primero puso a ganar 1x0 al Huila. El segundo le daría el
triunfo 2x1 pero San Sebastián Viera tapó a lo grande ratificando que es, hoy,
el líder natural del equipo. Cuando el plantel barranquillero sale a la cancha,
es Viera el que habla. Cuando regresa para el segundo tiempo, es Viera el que
habla. Cuando, a través de un penal que no fue el equipo va camino de perder,
es Viera el que tapa. Así de sencillo.
Contra el
Huila vimos al DT Alexis García, el Maestro, mover su lineup buscando un mejor
rendimiento después de declarar que ahora sí “Alexis dirigiría al equipo y con
el estilo que le gusta a Alexis lejos del gusto de la tribuna”. Eso es
meritorio. Reconocer que le gusta más hacer juego defensivo que ofensivo no es
pecado. Pecado es contradecirse y no hacerlo bien.
Cuando llegó
Alexis García, el Maestro, dijo que no veía a Macías jugando en Junior. Me
contaron que el mismo Antonio Char le había hablado sobre el buen rendimiento
del zaguero en Junior pero, la decisión de García fue inmodificable. Sin
embargo, Macías no consiguió equipo, se quedó entrenando, el público lo pidió,
por necesidad hubo de ponerlo vs. Valledupar en Copa Postobón, jugó bien, hizo
un gol hasta cuando García lo puso, seis partidos después, como titular. Si
García está jugando hoy, como quiere García, es claro que en ese juego no cabía
Macías, como lo sostuvo al comienzo. Es una contradicción clara y una confirmación
que, por desconocimiento, por una mala información o porque quería traer
a otro jugador estaba cometiendo una injusticia con Macías.
Igual con
Toloza. Si el delantero llegó de México enchufado. Si cuando lo puso como
volante externo rindió, sacarlo de la alineación “porque iba a jugar como
Alexis le gusta” fue otra incoherencia. Sobre todo que después tuvo que
recurrir a él para empatar el partido vs. Huila (1x1).
Como
incoherencia es dejar en el banco Braynner García, el volante de primera línea
más eficiente y que mejor conoce el puesto en el plantel o improvisar a Iván
Vélez como volante sobre la izquierda con Arol Reyes detrás de él. Si
necesitaba un volante ofensivo sobre la izquierda para qué sacó a Toloza de la
titular. Es poco probable que Vélez sea más que Toloza en ataque o que Toloza
sea más que Vélez en defensa. Todo un trabalenguas pero real. O Edwin Cardona o
el mismo Jonathan Álvarez. No obstante lo anotado, reafirmamos que empatar es
mejor que perder.
Ahora, en el
estilo que le gusta jugar al Maestro Alexis solo cupieron dos de los seis
jugadores que trajo para este torneo: Samuel Vanegas y Gabriel Gómez. O sea que
las contrataciones no fueron coherentes, según su estilo. Vanegas, a pesar de
su lentitud y errores. Gómez, a pesar de su lentitud y errores. Sí, a pesar de
lo mismo.
Como el
mismo equipo enredado. Aún no hay una idea clara de cómo general juego. Al
comenzar el juego vimos un dibujo táctico 1-4-4-1-1 con evidente
tendencia defensiva que luego pasó a 1-4-2-3-1 con tendencia ofensiva cuando se
comenzó a perder y cuando el Maestro Alexis tuvo que echar mano de Edinson
Toloza, Edwin Cardona y Diego Alvarez.
Evidentemente
lo del Junior del Maestro Alexis, hasta la sexta fecha de la Liga Postobón
(tercera parte del torneo) no ha arrancado. Ni es la suma de puntos ni en el
fútbol que debe mostrar un equipo grande. Sin embargo, le quedan seis años para
poder lograrlo como lo dijo Fuad Char. Así que esperemos, es probable que, de
golpe, no tengamos que esperar tanto tiempo porque en los próximos 12 partidos
que restan Junior deberá sumar mínimo 22 de 36 posibles para reunir 27 y
clasificar en el Grupo de los 8 sin mayores afanes.
O sea que
deberemos pasar de un pobre rendimiento del 28,00% (5 puntos ganados de 18
posibles) a un 61,11% (22 puntos de 36 posibles).
Mi
compadre Ramiro Jiménez, narrador de Emisora Atlántico, dijo ayer, al final de
su transmisión, que lo que se extraña es el estilo y la generación de juego que
ha sido histórica en Junior. Estoy totalmente de acuerdo. Falta “eso”. El
fútbol del Pibe Valderrama, Giovanni Hernández, Víctor Ephanor, Víctor Pacheco,
Pato Gasparini, Carlos Babington, Nené Mackenzie, Bruja Verón, Othon D´Cunha,
Maravillita Lima, Quarentinha, Omar Pérez, Alfredo Arango, Didí Valderrama,
Fernando Fiorillo, William Knight. El del mismo Alexis García en Caldas o
Nacional, agrego yo, ese fútbol que se le olvidó al convertirse en técnico…
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