POR HUGO ILLERA
DIARIO DEPORTES
Se veía
venir. No es sorpresa que el Junior de Barranquilla esté sumido en una crisis
de resultado que se había advertido. El equipo pasó de una brillante gestión en
los últimos cinco años a hundirse en un mazacote futbolístico que da pena. Fue
una sorpresa la contratación de Alexis García para esta temporada por ser un
técnico que practica un fútbol defensivo y tacaño que no gusta a la hinchada
rojiblanca. Esa decisión, más las contrataciones de poco valor, debía dar como
resultado esto que estamos viendo. Si los señores Char contrataron a un técnico
estilo Mourinho, no podemos ver un juego estilo Guardiola. Así de simple.
Aclaro que es solo un juego de palabras pues comparar a Alexis con Mourinho o
Guardiola es un despropósito.
Junior
comenzó ganando 4x0 a Envigado en un partido fácil, cabalgado y goleado.
Después ganaba el primer tiempo vs. Caldas 1x0. Alexis García decidió, a solo
10 minutos del segundo tiempo, sacar a Vladimir Hernández por el zaguero
central Diego Amaya y terminó perdiendo 2x1. En el tercer juego, perdía 2x0 con
Boyacá Chicó en el Metro y terminó empatando 2x2 gracias a las ganas, a los
huevos y al corazón puesto por los jugadores. En la cuarta fecha, empataba 0x0
con Pasto como visitante. Dayro Moreno era la gran figura del partido pero lo
sacó a los 13 minutos del segundo tiempo y volvió a perder. Ayer, dejó por
fuera a Vladimir Hernández y, a los 37 minutos del primer tiempo, tuvo que
recurrir a él cuando ya perdía 1x0 con Cúcuta. El cambio de Vladimir era por
Jossymar y no por Braynner García por cuanto García es un volante neto de
recuperación. Pero sacó a su único volante de oficio. Acto seguido Jossymar
Gómez se hizo expulsar a los 8 minutos del segundo tiempo. Sin volantes de
oficio, el DT Sanguinetti del Cúcuta Deportivo metió a Steven Mendoza a los 30
minutos del segundo tiempo y éste le hizo un golazo magistral tres minutos
después y el juego se perdió de manera humillante. A decisiones equivocadas,
derrotas aseguradas.
Toda la
responsabilidad cae en Alexis García y su cuerpo técnico. No contrataron buenos
jugadores. Se fueron Giovanni Hernández y Teófilo Gutiérrez y trajeron
jugadores suplentes. Hace dos meses está frente al Junior y no se ve la
conformación de un equipo como tal. Ni alineación base, ni idea futbolística,
ni madurez, ni nada que haga presumir que puede mejorar. No quiso a Harold
Macías y ahora le hace falta. Todo ha sido una sucesión de errores que se están
pagando caro.
Antes de
llegar Alexis García insistí para que él entendiera que Junior no era Equidad.
Pero hoy, Junior se parece muchísimo a la Equidad que dirigió Alexis. Pasó de
ser un equipo ampuloso, peleador y ganador de títulos a uno de la parte de
abajo de la tabla. Pasó de ser un equipo generador de fútbol brillante y bien
jugado a un equipo angustiado, correlón, metelón y pegador. En cinco partidos
ha recibido 22 tarjetas amarillas y 2 rojas. El Junior ha aceptado los mismos
goles que anota (7 a favor y 7 en contra) con un partido ganado y otro empatado
en casa (Envigado y Chicó) y tres derrotas 2 como visitante (Caldas y Pasto) y
1 en casa (Cúcuta). Solo 4 puntos de 15, 27,00% de rendimiento. Equipito.
Como
equipito se manejan, también, las informaciones sobre el plantel. Alexis no
entrega su nómina de concentrados, ni su futura alineación y hace
entrenamientos a puerta cerrada. ¿Para qué le sirve ese misterio?.
Evidentemente para nada. O sí, para enrarecer el entorno del equipo.
Hasta
donde lo aguantarán, no sabemos. Lo que sí sabemos es que Junior irá a Neiva a
jugar vs. Huila y deberá ganar sí o sí porque, después, recibirá al Santa Fe en
casa. Derrotas ante ellos llevaría, con seguridad, la salida de Alexis y la
pérdida del semestre por parte del equipo rojiblanco.
Ojala el
rendimiento mejore pero lo visto no da mucha esperanza. Junior corre y corre,
empuja, a ratos pega, y se ha “mazacoteado”. O sea que se han perdido dos meses
de trabajo. Digo que se han perdido porque la cara de Alexis García en la raya
y la de los jugadores en la cancha lo han dicho todo: la angustia y la
desesperación que muestran es señal que las cosas no están funcionando y que no
existe un futuro cercano halagador.
De aquí
en más pueden ocurrir dos cosas: que el equipo gane y se enrumbe por el camino
del éxito o que Alexis García deje de ser el DT del Junior.
Los
resultados, solo los resultados, sentenciarán el futuro de García en Junior.
Futuro oscuro, como el presente…
No hay comentarios:
Publicar un comentario