¡Junior, ganó su Sexta Estrella!

…el título desató la alegría que estaba represada, desde hacía un año, en el fondo del corazón de los junioristas



Por Sandra Rocío Gómez Manrique


AL DIA/Barranquilla
Fue una final de película. Cuando los 50.000 asistentes al Estadio Metropolitano, y toda Barranquilla se preparaban para pasar por la angustia de una definición desde el punto penal, Carlos Bacca consiguió el tercer gol del Junior con el que, no solo derrotó 3x1 a La Equidad, sino con el que obtuvo el sexto título de su historia. El desenlace fue inesperado, lleno de suspenso y emoción. Solo hasta el minuto 86 la felicidad envolvió a los barranquilleros y ésta llegó en una jugada que parecía no llevar mayor peligro al área de Nelson Ramos, el arquero bogotano.

Carlos Bacca envió un remate que rechazó John Viáfara, el balón le pegó, de carambola, en el tobillo al atacante rojiblanco y, como en cámara lenta, se elevó por encima de defensores y arquero visitante y bajó directo al fondo de la red de los 'Aseguradores', acción con la que se desató la locura 'Tiburona' en el Metropolitano y en la Costa en general.

Título sufrido y lleno de angustia
Lo que en un inicio parecía una victoria clara, contundente y por una buena diferencia, con el paso de los minutos se fue transformando en angustia para la afición rojiblanca.

Junior había salido dispuesto a quitarse de encima la presión del gol que marcó La Equidad en Bogotá, y a los 12 minutos Carlos Bacca, luego de un cobro de tiro libre de Giovanny Hernández que fue mal rechazado por Ramos, remató para poner la ventaja en el juego y la igualdad en la serie final.

Luego de ese tanto, Junior siguió metiendo el acelerador a fondo, sin permitirle reacción a la visita, que no pudo arrebatarle el dominio al 'Tiburón'. Y justo producto de ese trabajo, llegó el segundo tanto juniorista, una verdadera joya que solo podía verse en una final de campeonato.

Víctor Cortés, quien jugó casi siempre por el sector derecho, tomó allí, sobre la tribuna de occidental, el control del balón, hizo una diagonal hacia adentro, dejó uno, dejó dos, dejó tres rivales y, en carrera, sacó un zurdazo que solo se detuvo cuando el balón encontró la red. Golazo.

Hasta ese momento, el triunfo y el campeonato estaba asegurado para Junior. Sin embargo, con esa diferencia, suficiente para celebrar al final de los 90 minutos, Junior fue perdiendo el dominio del balón y empezó a regarle el terreno a La Equidad.

Dhawling Leudo, por derecha, y Sherman Cárdenas, por izquierda, empezaron a tomar la manija del juego y a crearle problemas a la zaga rojiblanca que, sin embargo, sorteó bien las arremetidas de los bogotanos y se fue con el cero al descanso.

Junior, otra vez sorprendido
Aunque se esperaba para el segundo tiempo una reacción vigorosa de Junior, La Equidad mantuvo el dominio sobre el local, que, así como sucedió en varios pasajes de la primera parte, no entregó bien el balón y les permitió a los dirigidos por Alexis García repartirlo bien y ocupar las zonas principales del terreno.

No habían pasado todavía 3 minutos del reinicio del compromiso, y la Equidad ya celebraba y traducía en gol su control de juego. Cárdenas superó a Román Torres, quien había llegado a cubrir la salida de Háyder Palacio. El capitalino centró el esférico y Leonardo Castro, atropellando desde atrás, cabeceó y anotó el descuento.

En adelante, Junior sufrió para minar a la defensa de La Equidad, que se replegó con una doble línea de cuatro, e incluso llegó a tener hasta a su jugador más adelantado metido de medio campo hacia atrás. Y si para Junior la situación pintaba difícil, se complicó aún más con la salida de Giovanny, por lesión, a los 39 del complemento.

Pero esta vez la historia de 2009 no se podía repetir y con el aliento de la afición y, como dijeron los jugadores al final del juego, con la mano de Dios, ese balón que tropezó a Bacca fue a parar al arco capitalino para desatar una alegría que estaba represada, desde hacía un año, en el fondo del corazón de los barranquilleros.