lunes, 11 de octubre de 2010

Seamos sinceros Junior, necesita un milagro


por HUGO ILLERA
DIARIO DEPORTES


para no quedar por fuera habrá que reemplazar el fútbol por las plegarias


Anoche salí del Metro con las últimas gotas del aguacero. El estadio, en medio de la oscuridad, parecía un gigante cansado, dormido. El ladrido de los perros guardianes era lo único que se escuchaba. Que soledad tan sola, pensé. Contrastaba el silencio, cuando los perros callaban, con la algarabía de aquel 2 de junio cuando salí de allí mismo danzando con miles de hinchas, borracho de fútbol y festejando la sexta estrella. La sensación de anoche fue la de abandonar un campo santo después de dejar a un ser querido. Perder duele. La cuasi eliminación lacera, maltrata. Salí convencido, una vez más, que Junior no se parará y no le alcanzará para clasificar a semifinales. El equipo está molido, sin fuerza, sin fútbol, en los estertores.

Muchas cosas han influido en este descalabro deportivo. Las decisiones arbitrales en gavilla, el cansancio de los jugadores veteranos, las lesiones, las sanciones, el bajo nivel de unos, la irresponsabilidad de otros y poco aporte de los “refuerzos” traídos para este torneo. Todo junto.

Los sueños, quedaron en eso, en sueño. El bicampeonato al que apostamos quedará para otra ocasión. El de montar el equipo para la Copa Libertadores de América 2011 también quedó en fracaso, como el resultado deportivo del segundo semestre.

Algunos se apegan a ganar 15 puntos de 15. Está bien. Pero, ¿cómo puede uno confiar en que Junior ganará 5 partidos consecutivos cuando, en 13 fechas, solo ganó 2?

Jodido el tema. Pasar de una producción deficitaria del 36% (14 puntos de 39) a 100% (15 de 15) si bien no es imposible es bien, pero bien difícil. Sin G10vanni Hernández en la formación, por suspensión, sin Jorge Casanova por lesión, con el pésimo nivel de algunos y el poco compromiso de otros, poco o nada podrá hacerse.

Perder 11 puntos en casa ha sido definitivo en la debacle de resultados que nos tiene listos para ver el resto del torneo por televisión. Junior ha sido fuerte en casa, históricamente. En los últimos torneos ganó el 98 o el 95% de los puntos en casa. Esta vez no, la empatitis y el desequilibrio entre goles anotados y recibidos, lo tienen postrado.

Es posible que el DT Umaña se quede, es posible que venga uno nuevo, nacional o extranjero. Es posible. Lo evidente es que, si finalmente Junior queda por fuera de la semifinal, habrá que pensar con rapidez.

Si se queda Umaña, si hay que contratar a otro, la salida de jugadores, la contratación de otros, la preparación para la Copa Libertadores, si G10vanni Hernández se queda o se va. Todo, de manera rápida y eficaz.

Como dije hace ocho días: no he arriado mi bandera pero está deshilachada y a punto de romperse. A Junior le quedan cinco partidos. Dos en casa ante América y Real Cartagena. Tres como visitante ante Santa Fe, Cortuluá y Envigado. Accesibles, dicen algunos. Con qué, me pregunto yo.

Es posible que algunos jugadores puedan y no quieran y otros quieran y no puedan. Lo cierto es que ya no hay fuerzas, ni disposición, para subir la montaña.

Seamos sinceros, si Junior clasifica, será un verdadero milagro. Entonces, para intentar no quedar por fuera habrá que reemplazar el fútbol por las plegarias. Pero no creo que el justo y buen Dios vaya a dejar por fuera a un equipo que juegue bien para meternos a nosotros. No sería justo.

No soy pesimista, nunca lo he sido, soy realista, vivo de realidades, que es otra cosa. Hoy el corazón me dice algo que la razón rechaza. Y razón mata a corazón en estos temas de ganar, empatar o perder…

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