lunes, 24 de mayo de 2010

¿DIMe, quién es tu PAPÁ?



Por Vlado Galofre

Sin duda que, quien pega primero, pega dos veces. Junior ganó, con autoridad y ventaja, el primer juego de las semifinal 3x1 y, con base a ello, realizó el planteamiento en Medellín para encarar el partido definitivo que sacaría al rival de Equidad en la final de la Liga Postobón. Junior jugó como poco se le conoce, siendo reservado en ataque y esperando al rival. Por su parte el DIM, con la necesidad de igualar la serie y eliminar al Tiburón, se cansó de atacar, aunque con más ganas que claridad.

Fueron 90 minutos donde los barranquilleros fueron iluminados por la gran figura del partido, Carlos Rodríguez, quien evitó la caída del arco rojiblanco en varias ocasiones; el joven portero no dejó dudas que es él, quien debe ser el dueño del puesto.

Aunque Junior hizo un buen trabajo defensivo a lo largo del compromiso, en Barranquilla se le acabaron las uñas a los aficionados, pues puso sufrir mucho ese planteamiento de esperar y proponer poco ofensivamente; este no era el equipo que la hinchada esperaba ver, pero fue lo que planteó Diego Umaña y a la postre se salió con la suya.

Desde el primer minuto de juego los rojos comenzaron a atacar por todos lados y cuando la defensa fue superada, el guardameta vallecaucano al servicio del Junior respondió con categoría.

El único gol del partido llegó a los 36 minutos cuando Alex Valencia recibió un centro y remató con potencia rastrero, el Peto alcanzó a sacar su mano para cortarle el rumbo a la esférica, pero ésta se fue elevada y Mario Giménez con la pierna derecha la alcanzó a meter, estrellándose con el vertical, y poniendo a cantar el primer y único grito de gol que ilusionó a la hinchada local.

Para la segunda parte la tónica del partido no cambió, Medellín continuó encima de Junior, pero teniendo en contra el cronómetro y la presión de la afición, el 'Poderoso' buscaba anotar el segundo gol que provocara la definición desde el punto penal.

La primera llegada de Junior en el complemento la consiguió Giovanni Hernández cuando recibió un pase de Víctor Cortés, el capitán le pegó con la zurda a media fuerza y respondió bien el arquero Brayan López. Luego a los 24 minutos César Fawcett tras hacer doble enganche y quedar acomodado con su pierna más hábil sacó un disparo que fue al cuerpo del cancerbero del DIM.

La que más cerca estuvo fue una de Luis Carlos Ruiz que englobó una pelota con cara de centro pero que se cerró y se estrelló en el horizontal.

La última llegada de Junior la tuvo Martín Arzuaga en tiempo de complemento cuando Giovanni le puso una pelota en profundidad, que el delantero pateó desviada, desaprovechando una clara posibilidad.

Por los lados del local, hubo bastantes llegadas sobre todo con disparos de media distancia, pensando que en la puerta tiburona se encontraba algún arquero con falencia en controlar esos disparos, Valoyes y Choronta insistieron en varias ocasiones pero el Peto siempre estuvo firme bajo los tres palos.

A los 87 minutos, Giménez anotó un gol que fue anulado por una falta previa de Valoyes en ataque. Si la afición juniorista se había comido todas sus uñas los dedos serían quienes pagarían los platos rotos.

Al final no le alcanzaron ni las ideas ni el tiempo al “poderoso” que esta vez lució débil ante el esquema táctico planteado por Junior.

Junior le dijo adiós al campeón, adiós a su ilusión del bicampeonato y a su sueño de hacerle 4 goles a al equipo de Umaña.

Los rojiblancos jugarán la el partido de ida de la gran final este miércoles 26 de mayo en el estadio Nemesio Camacho el Campín donde La Equidad jugará de local.

El partido definitivo se jugará el próximo miércoles 2 de Junior en el estadio Metropolitano de Barranquilla.

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