martes, 25 de mayo de 2010

Junior quiere bañarse de gloria


Por Rafael Castillo Vizcaíno

Enviado especial EL HERALDO

MEDELLÍN.


Carlos Rodríguez y Roller Cambindo se acercan a la mesa donde se ubican los periodistas de EL HERALDO y piden ver las fotos del partido del domingo ante el Medellín, que significó la clasificación a la final.

Arrastran una silla, se acomodan, manejan el computador portátil y al ver la primera página del periódico, Cambindo le dice a su compañero: “Otra vez llorando, usted ya parece María Magdalena”.

El Peto, riéndose y sonrojado, responde: “Yo nunca había clasificado a una final, hermano, ¿cómo reaccionó en su primera final?”.

“No lloré tanto”, le insiste el defensa central en son de broma. “Me emocioné, me emocioné, ¿qué hago?”, le admite el guardameta.

La alegría embargó a Rodríguez después que el árbitro sonó el silbato y Junior confirmó su paso a la gran final.

Un día después de convertirse en figura de esa clasificación, ya no hay lágrimas en los ojos de Rodríguez, pero la emoción está fresquita. No han parado las llamadas de familiares y amigos. Todos se quieren unir a las felicitaciones.

“Están muy contentos por lo que se dio. Mi papá estaba muy orgulloso. Esas cosas me sirven para fortalecerme”, dijo el cancerbero, hermano de Francisco Rodríguez, volante de marca que también actúa en el Junior.

“Él me hizo mucha fuerza desde Barranquilla para que todo saliera bien. Igual mi viejo, Omar Rodríguez, que sufrió mucho en el televisor en Candelaria (Valle)”.

Más allá de las bromas y ‘montadas’ de Cambindo y otros compañeros, el portero vallecaucano no se avergüenza por su llanto. “Sentía demasiada felicidad, es primera vez en mi carrera que llego a una final, se me salieron las lágrimas, no las pude contener”.

En medio de los elogios y las palmadas en la espalda, El Peto le abre espacio a la mesura.

“Hay que disfrutar con mucha calma, tranquilidad y humildad, se logró algo, pero ahora debo tener los pies sobre la tierra y encarar con todo los compromisos que vienen, para ganar el título”.

Reconoce que si la sexta estrella vuelve a ser esquiva en la final, todo lo realizado hasta ahora quedará en anécdota. “De nada nos sirve haber dado este paso si no conseguimos el título”.

El ahora guardameta titular del Junior cree que la solidez mental y deportiva que evidenció se debe en gran medida al trabajo y los consejos que recibió.

“Ya el Medellín quedó atrás. Me voy a preparar para responder mucho mejor en la final”, puntualizó.

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