Por Rafael Castillo Vizcaíno
Con el ánimo por las nubes y los pies en la tierra, se prepara el Junior para afrontar su segundo partido de la serie semifinal contra el DIM, mañana en el estadio Atanasio Girardot.
Los Tiburones, muy orondos y motivados con la victoria 3-1 en el primer round en Barranquilla, se bañaron ayer en un mar de optimismo, mas no de triunfalismo.
Los integrantes del plantel rojiblanco saben que dieron un gran paso al alcanzar los primeros tres puntos y dos goles de ventaja, pero reconocen la dificultad de la plaza y el rival que se aprestan a enfrentar.
“Ya hicimos respetar nuestra casa y ahora tenemos que ir por más a Medellín, no hemos ganado nada todavía”, advirtió Jossymar Gómez.
“No podemos aflojar, hay que seguir sólidos para estar en la gran final”, agregó el samario.
Carlos Bacca, que esta vez no estableció contacto con el gol, aseguró que el equipo debe permanecer despierto.
“Las cosas no van a ser nada fáciles. Tenemos que estar concentrados desde el primer minuto para que no nos pase lo que nos ocurrió en el primer duelo”.
Víctor Cortés, autor de dos golazos ante el Poderoso, fue uno de los más sonrientes y asediados por la prensa.
Después de agradecer a Dios por su exitosa faena, explicó cómo se animó a despachar los dos latigazos.
“En el primer gol tenía varias opciones, pero Giovanni y Bacca arrastraron las marcas y me dejaron el espacio para impactar con tranquilidad el balón. Siempre le he pegado fuerte con la pierna izquierda”.
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