EL DELANTERO VALLECAUCANO, ex Medellín, marcó dos goles y puso en aprietos al equipo paisa como lo hizo en 2008 cuando actuaba para el América. Por el conjunto antioqueño, muy poco para resaltar. Hubo jugadores distantes del nivel que se requiere.
Con velocidad, técnica y efectividad al ciento por ciento, el vallecaucano Víctor Cortés estableció anoche la diferencia en un partido lleno de emociones, mucha adrenalina y demasiadas intenciones de agradar.
Ese doblete conseguido por el diminuto delantero que se la tiene montada al Medellín, ya que también le había marcado a los rojos en la final de 2008 cuando jugaba con América, puso a los junioristas a 90 minutos de llegar a otra final.
Con dos goles de pierna zurda, claro que con la complicidad de los zagueros escarlatas, Cortés dejó mal parado al Medellín en el primer juego de la semifinal de la Liga Postobón.
Su primer golpe duro fue a los 12 minutos con una anotación fuera del área y cruzándole el balón al joven Brayan López después de una habilitación de Carlos Bacca cuando Hernán Pertuz perdió el balón. El segundo, casualmente, fue a los 24, en otro error de marca de los antioqueños, que lo dejaron mover tranquilamente en los últimos metros.
La inspiración
Un protagonismo similar al de Cortés fue el que tuvo Giovanny Hernández, ya que además de su buen gol, el tercero, fue el que manejó los ritmos del encuentro, le dio fútbol a su equipo por el medio y los costados, y supo suplir la marca de sus contendores.
Del Medellín, que por segunda vez recibió tres goles (Millonarios también le había ganado 3-1), se pueden destacar Luis Carlos Arias y el repunte de John Javier Restrepo, aunque cometió una falta desde atrás sobre Giovanny que le daba para la expulsión.
Tácticamente es poco lo que se puede resaltar de ambas escuadras semifinalistas, ya que los jugadores actuaron más con el corazón que con la razón. Ambas lucieron desordenadas en la cancha, abusaron del juego rápido y cedieron muchos espacios. Sólo que esta vez los aprovechó mejor el conjunto ñero, que se desquitó de la derrota sufrida en 2009 2-1 ante el mismo Medellín, que en esa ocasión tuvo a un Luis Fernando Mosquera inspirado y a un contundente Jackson, mientras que anoche dejó muchas dudas con su planteamiento e inocencia.
Queda la última opción, el domingo, en la que los jugadores deberán reivindicarse tras la irregular presentación en Curramba.
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